El 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBI+. Una jornada para recordar y reivindicar la igualdad, la dignidad y la libertad de todas las personas, independientemente de a quién amen o cómo se identifiquen. Los derechos humanos deben ser universales. Así lo consagra la Declaración Universal de Derechos Humanos, lo protege nuestra Constitución y lo garantiza nuestro Estado de derecho. Un compromiso que ha situado a España como referente internacional en el reconocimiento de derechos y libertades individuales.
Pero, aún hoy, desde las administraciones públicas y desde el conjunto de la sociedad, debemos seguir trabajando para erradicar cualquier forma de discriminación, intolerancia o rechazo. Porque, lamentablemente, en muchos países la diversidad sigue siendo criminalizada. En demasiados lugares del mundo, vivir con libertad significa vivir con miedo.
Por ello, cada 28 de junio no es solo un día de celebración, sino también de responsabilidad: la de avanzar hacia una igualdad real, aquí y en todo el mundo, y de promover la despenalización de la homosexualidad, que todavía conlleva castigos como el encarcelamiento, los latigazos o incluso la pena de muerte en una veintena de países. Es necesario seguir defendiendo sociedades que respeten, valoren y protejan la diversidad.
Desde el ámbito municipal, continuamos impulsando una convivencia basada en el respeto, la educación y la tolerancia, mediante iniciativas promovidas por la Concejalía de Política Social, que no solo durante este mes de junio, sino durante todo el año, se implica de manera directa y transversal con el colectivo.
Este salón de plenos simboliza hoy el trabajo conjunto de asociaciones, instituciones y colectivos para construir un entorno en el que cada persona pueda desarrollarse con libertad, sin miedo ni prejuicios. Un espacio que subraya la importancia de la educación, la sensibilización y el diálogo como pilares fundamentales de la cohesión social.
Desde el Ayuntamiento de Yecla renovamos nuestra voluntad de seguir caminando unidos, con la mano tendida, hacia una sociedad más inclusiva. Porque la dignidad y la igualdad no se alcanzan con pancartas o palabras vacías, sino con responsabilidad democrática, trabajo diario y compromiso colectivo.
No se trata de ideologías ni de simbología, sino de personas. Y toda persona debe poder sentirse respetada y representada, sin etiquetas ni estigmas, porque la diversidad, simplemente, es libre. Porque la libertad también significa que cada persona pueda vivir su orientación sexual o identidad de género como desee, y es que la diversidad no necesita uniformidad ni
etiquetas impuestas. La verdadera inclusión nace cuando se reconoce que no hay una única forma de ser, de sentir ni de expresarse.
Desde Yecla, reafirmamos nuestro compromiso con una convivencia donde nadie se sienta excluido, silenciado o instrumentalizado. Sigamos avanzando unidos, con responsabilidad, hacia una sociedad en la que vivir con libertad, sin miedo y con dignidad, sea una realidad para todos.